Para los objetivistas morales las normas morales son categóricas. Es decir, los predicados bueno y malo nos dicen que algo es bueno en sí mismo y malo en sí mismo con independencia de que lo sepamos o no y de que nos guste o nos disguste. Lo bueno lo es siempre y para todos con independencia de que lo sepamos, lo aceptemos o nos guste. Es pues, tan objetivo como lo es una mesa, si no más (ya que es más importante).

Queremos caracterizar el objetivismo moral con una canción. La tarea es difícil. Te proponemos la canción de "La oreja de Van Gogh" titulada Dos cristales. (de su primer trabajo Dile al Sol). Escúchala y reflexiona sobre la siguiente estrofa en la que vemos caracterizada la posición objetivista:

Buscamos insaciables
Lo sincero de nosotros,
La facción incorruptible,
Lo que es sólido en todos.