La relevancia de la instrucción musical como parte inequívoca de una auténtica educación global que forme al alumno ha sido justificada y puesta de manifiesto con continuidad a lo largo de la historia del pensamiento.
La capacidad para 'mover el ánimo', para educar en valores y configurar actitudes más allá del puro aprendizaje técnico, es una de las potencialidades más interesantes del fenómeno musical como vehículo pedagógico. De ahí la importancia de su presencia en los actuales planes de estudio de la Enseñanza Secundaria Obligatoria y el Bachillerato, bien como materia obligatoria, optativa u optativa de modalidad según el caso.
El siguiente inventario de textos no pretende sino ofrecer algunas muestras de ese pensamiento que, a lo largo de la Historia, ha confiado a la Música la virtud de ser un excelente e insustituible elemento didáctico.
autor | referencia | descripcion |
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Igor Stravinsky | Sobre la música de Schönberg | Cualquiera que sea la impresión que se tenga sobre la música de Schönberg, cuyas obras han provocado frecuentemente violentas reacciones o sonrisas irónicas, es imposible que un espíritu honrado y provisto de una real cultura musical deje de notar que el autor de Pierrot Lunaire es cabalmente consciente de lo que hace y que no engaña a nadie. |
J.S. BACH. | Solicitud a Leipzig (1723) | (6) Con el fin de que las iglesias no deban afrontar gastos innecesarios, instruiré fielmente a los niños no sólo en la música vocal, sino también en la instrumental. (7) Para preservar el buen orden de las iglesias, dispondré la música de manera que no dure demasiado, y sea de tal naturaleza que no suscite una impresión operística, y más bien incite a la devoción a los oyentes. (8) Suministraré buenos estudiosos a la Nueva Iglesia. |
Luciano Berio | Técnicas de Composición contemporánea | A veces uno tiene la impresión de que los músicos se dejan elegir por las nuevas técnicas, sin ser capaces de establecer dialécticamente una relación de necesidad real y profunda. Uno puede, de hecho, moverse indiferentemente de una técnica a otra, de una calculadora a otra (siempre son más rápidas, más sofisticadas y poderosas y siempre más pequeñas) sin haber usado realmente todo lo que la otra tenía que ofrecer. |
ARISTÓTELES. (384-322 aC) | Teoría del Ethos de la Música | Los niños deben aprender música cantando y tocando los instrumentos, pues la participación personal en la interpretación es de mucha importancia para la formación del carácter. |
Ludwing van Beethoven | Testamento de Heiligenstadt | Testamento de Heiligenstadt, 6 de octubre de 1802. A mis hermanos Carl y Johann. Oh vosotros, nombres que me mirais y me juzgais huraño, loco o misántropo, ¡cuan injustos habeis sido conmigo! ¡Ignorais la oculta razón de que os aparezca así! Mi corazón y mi espíritu se mostraron inclinados desde la infancia al dulce sentimiento de la bondad, y a realizar grandes acciones he estado siempre dispuesto; pero pensad tan solo cuál es mi espantosa situación desde hace seis años, agravada por médicos sin juicio, engañado de año en año con la esperanza de un mejoramiento, y al fin abandonado a la perspectiva de un mal durable, cuya curación demanda años tal vez, cuando no sea enteramente imposible. Dotado de un temperamento ardiente y activo, fácil a las distracciones de la sociedad, debí apartarme de los hombres en edad temprana, pasar mi vida solitaria.¡ Si algunas veces quise sobreponerme a todo, oh cuán duramente chocaba con la triste realidad renovada siempre de mi mal! y sin embargo, no me era posible decir a los hombres: "¡Hablad más alto, gritad porque soy sordo!" ¿Cómo me iba a ser posible ir revelando la debilidad de un sentido que debería ser en mí más perfecto que en los demás?, un sentido que en otro tiempo he poseído con la más grande perfección, con una perfección tal que indudablemente pocas personas de mi oficio han tenido nunca. ¡Oh, ésto no puedo hacerlo! Perdonadme pues si me veis vivir separado cuando debería mezclarme en vuestra compañía. Mi desdicha es doblemente dolorosa, puesto que le debo también ser mal conocido. Me está prohibido encontrar un descanso en la sociedad de los hombres, en las conversaciones delicadas, en los mutuos esparcimientos, Sólo, siempre solo. No puedo aventurarme en sociedad si no es impulsado por una necesidad imperiosa; soy presa de una angustia devoradora, de miedo de estar expuesto a que se den cuenta de mi estado. Esta es la razón por la cual acabo de pasar seis meses en el campo. Mi sabio médico me obliga a cuidar mi oído tanto como sea posible, yendo más allá de mis propias intenciones; y sin embargo; muchas veces, recobrado por mi inclinación hacia la sociedad, me he dejado arrastrar de ella; pero qué humillaciones cuando cerca de mí estaba alguien que escuchaba a lo lejos el sonido de una flauta y que yo no oía nada, o que escuchaba el canto de un pastor sin que yo pudiera oír nada. La experiencia de estas cosas me puso pronto al borde de la desesperación, y poco faltó para que yo mismo hubiese puesto fin a mi vida. Sólo el arte me ha detenido. ¡Ah! Me parecía imposible abandonar este mundo antes de haber realizado todo lo que me siento obligado a realizar, y así prolongaba esta miserable vida, verdaderamente miserable, un cuerpo tan irritable que el menor cambio me puede arrojar del estado mejor en el peor. ¡Paciencia! se dice siempre; y debo tomarla a ella ahora por guía; la he tomado. Durable debe ser, lo espero, mi resolución de resistir hasta que plazca a las Parcas inexorables cortar el hilo de mi vida. Acaso será esto lo mejor, acaso no, pero yo estoy presto siempre. No es muy fácil ser filósofo por obligación a los veintiocho años, no es fácil; y es más duro aún para un artista que para cualquier otro. ¡Oh Dios, tú miras desde lo alto en el fondo de mi corazón, y lo conoces, sabes que en él moran el amor a los demás y el deseo de hacerles el bien! Vosotros, hombres, si leéis un día esto, pensad que habeis sido injustos conmigo, y que el desventurado se consuela al encontrar a otro desventurado como él que a pesar de todos los obstáculos de la naturaleza, hizo cuanto estaba a su alcance para ser admitido en el rango de los artistas y de los hombres de elección. Vosotros, hermanos míos, Carl y Johann, inmediatamente que yo haya muerto, si el profesor Schmidt vive aún, rogadle en mi nombre que describa mi enfermedad y a la historia de ella unid esta carta, a fin de que después de mi muerte, al menos en la medida que ésto sea posible, la sociedad se reconcilie conmigo. Al mismo tiempo, a vosotros dos nombro herederos de mi pequeña fortuna, si se la puede llamar así, que la debeis partir lealmente, estando de acuerdo y ayudándoos el uno al otro. El mal que me habeis hecho, lo sabeis, os lo he perdonado desde hace mucho tiempo. A ti hermano Carl te doy gracias particularmente por la solicitud de que me has dado testimonio en los últimos tiempos. Hago votos por que tengáis una vida feliz, más exenta de cuidados que la mía. Recomendad a vuestros hijos la virtud, porque sólo ella puede dar la felicidad que no da el dinero. Hablo por experiencia. Ella me ha sostenido a mí mismo en mi miseria, y a ella debo, tanto como a mi arte, no haber puesto fin a mi vida por el suicidio ¡Adiós y amaos! Doy gracias a todos mis amigos, y en particular al príncipe Lichnowski y al profesor Schmidt. Deseo que los instrumentos del príncipe L. puedan ser conservados en la casa de alguno de vosotros, pero que esto no provoque entre vosotros ninguna discusión. Si no pueden seros útiles para algo mejor, vendedlos inmediatamente. ¡Cuán feliz seré si todavía puedo serviros desde la tumba! Si fuera así, con qué alegría volaría hacia la muerte. Pero si ésta llega antes de que haya tenido la ocasión de desarrollar todas mis facultades artísticas, a pesar de mi duro destino, llegará demasiado temprano para mí y desearía aplazarla. Mas aún así, estoy contento. ¿No va a librarme de un estado de sufrimiento sin término? Venga cuando viniere, yo voy valerosamente hacia ella. Adiós y no me olvidéis enteramente en la muerte; merezco que penséis en mí, porque a menudo he pensado en vosotros durante mi vida para haceros felices. ¡Sedlo! |