La relevancia de la instrucción musical como parte inequívoca de una auténtica educación global que forme al alumno ha sido justificada y puesta de manifiesto con continuidad a lo largo de la historia del pensamiento.
La capacidad para 'mover el ánimo', para educar en valores y configurar actitudes más allá del puro aprendizaje técnico, es una de las potencialidades más interesantes del fenómeno musical como vehículo pedagógico. De ahí la importancia de su presencia en los actuales planes de estudio de la Enseñanza Secundaria Obligatoria y el Bachillerato, bien como materia obligatoria, optativa u optativa de modalidad según el caso.
El siguiente inventario de textos no pretende sino ofrecer algunas muestras de ese pensamiento que, a lo largo de la Historia, ha confiado a la Música la virtud de ser un excelente e insustituible elemento didáctico.
autor | referencia | descripcion |
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Manuel Rejano de la Rosa | Ruido industrial y urbano | Nuestro mundo actual, también llamado sociedad de la información va unido de forma irremediable a un exceso de fuentes sonoras que superan con creces los límites de decibelios recomendados por la OMS. Aún es demasiado pronto para ver los efectos perniciosos que estas exposiciones a sonidos y ruidos provocan en nuestro sistema auditivo (lo que si parece evidente es que los perjuicios ocasionados son crónicos). Así que cuidemos nuestros oídos protejiéndolos |
A. HONEGGER. | Je suis compositeur (Paris, 1951) | Estoy fuertemente convencido de que estamos en el final de una civilización. La decadencia nos rodea por todas partes; estamos en sus garras. Nuestras artes están en declive. Están desapareciendo… y temo que la música será la primera en declinar. Cuanto más miro a mi alrededor más observo que se está desviando de la magia, del misterio, como de encantamiento, de la solemnidad que debería envolver a toda producción artística. No es culpa de los músicos sino de nuestra vida musical que ha realizado un cambio inimaginable. Tiempo ha, un concierto era una especie de celebración, una reunión donde la magia vivía para el pueblo reunido en asamblea como para una función religiosa. |
Alfonso Estudillo | Música matemática | Las matemáticas, además de para otras muchas cosas, también sirven de estímulo para la creatividad. Sin ir más lejos, el genial músico Wolfgang Amadeus Mozart ideó un sistema musical que permitía «componer tantas contradanzas inglesas como se quisiera con dos dados, sin entender nada de música ni de composición». Mozart compuso 176 compases diferentes basados en una corta melodía y acompañamiento, con dos descansos en los cuales, según la cifra sacada en los dados, se disponían los compases, uno junto a otro. Un baile constaba de dos partes, cada una con ochos compases. Para cada compás existían 11 posibles variantes. Si se hace el cálculo, se obtiene el resultado de 1116, es decir, 45.949.729.863.572.161 piezas musicales. Si se quisieran escuchar todas las danzas que son posibles con este juego de composición, y se calcularan cinco minutos por danza, este concierto de Mozart, hasta ahora nunca representado en su totalidad, duraría 437.000 millones de años. La edad de nuestro universo se estima en una edad de unos 18.000 ó 20.000 millones de años. Mozart pensaba, evidentemente, en otras dimensiones muy diferentes. |
Ana Jesús García | La música como medio de expresión y comunicación | La música pone en juego innumerables virtualidades del ser humano y a traves de ella podemos manifestarnos y expresarnos tanto a nivel individual como colectivo. Teniendo en cuenta el aislamiento en que muchas veces se sumerge la sociedad actual, podría ser la música un vehículo clave para un mayor acercamiento y mayor comunicaciópn interpersonal. |
Angel González | Intermedio de canciones, sonetos y otras músicas | Estoy bartok de todo bela bartok de ese violín que me persigue, de sus fintas preciosas, de las sinuosas violas, de la insidia que el oboe propaga, de la admonitoria gravedad del fagot, de la furia del viento, del hondo crepitar de la madera. Resuena bela en todo bartok: tengo miedo. La música ha ocupado mi casa. Por lo que oigo, puede ser peligrosa. Échenla fuera. |