Metodología | |
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Curso |
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Tema |
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Nivel | Inicial |
Objetivos generales | Conocer los aspectos fundamentales de la Textura musical. |
Objetivos específicos | Descubrir la existencia de distintas texturas, discriminándolas tanto en el ámbito visual como auditivo. |
Conceptos |
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Procedimientos | |
Metodología | A lo largo de las unidades trabajadas con anterioridad, el concepto de textura ha sido abordado desde el punto de vista de la práctica musical. Ahora el objetivo es sistematizar estos contenidos de una forma clara y concisa, partiendo siempre de elementos auditivos y visuales. Para ello se siguen los siguientes pasos:
Antes de comenzar a trabajar esta unidad, el alumnado elaborará una lista con las distintas obras que haya interpretado. En este repertorio encontraremos composiciones en las que se habrán trabajado las principales texturas, aunque no se hayan mencionado de forma explícita. El reencuentro con estas obras conocidas facilitará al alumnado la reflexión sobre la textura musical. Para la perfecta asimilación del concepto de textura, es fundamental que una vez finalizadas las actividades que ofrece este recurso, el alumnado ponga en práctica lo aprendido a través de:
Según se ha planteado la unidad, permite cierta flexibilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje para alcanzar diferentes niveles, de forma simultánea, dentro del aula. El estudio de las cuatro texturas principales se lleva a cabo de forma independiente, permitiendo al alumnado con mayores dificultades realizar las actividades relacionadas con aquellas texturas más sencillas de reconocer, o que por su cultura le sean más cercanas. No obstante se pueden realizar actividades de refuerzo interpretando las principales texturas a través de la combinación de textos, pasando a analizar las características distintivas de cada una. Dentro de las actividades de ampliación, se señalan las iguientes:
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Evaluación | Los criterios de evaluación propuestos para este tema son:
La evaluación inicial se aborda a partir de una película flash que desencadena una serie de actividades, permitiendo al alumnado descubrir su grado de conocimiento sobre el concepto de textura: horizontalidad y verticalidad.Estos ejercicios se plantean partiendo siempre de situaciones, imágenes... tomadas de la vida cotidiana, estableciendo un paralelismo con la dimensión horizontal y vertical de la música. La evaluación sumativa o continua se lleva a cabo de forma individual para cada tipo de textura, planteando actividades de dificultad creciente para que el alumnado pueda conocer la evolución de sus capacidades y analizar en qué medida necesita actividades de refuerzo o, por el contrario, de ampliación. En la evaluación final se recogen actividades (ordenar frases, elegir la respuesta correcta, relacionar partituras y músicas con la correspondiente textura, crucigrama que recoge los principales conceptos del tema, análisis de un tema musical) referidas tanto a conceptos como a procedimientos relacionados con la audición. Estas ofrecen información acerca de la consecución de los objetivos propuestos a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje. |